Se
dice que una tribu urbana es un grupo de personas, especialmente de jóvenes,
que visten de forma similar, poseen hábitos comunes y lugares de reunión y se comportan de acuerdo a las ideologías de una subcultura que se origina y se
desarrolla en el ambiente de una urbe. Por lo tanto, y atendiendo la dilatada
historia del Skate podríamos indicar que esta es una subcultura que comenzó como una
deriva de surf en California a finales de la década de los 40’s, cuando se practicó
como una conexión con la tabla propias del surf, y a partir de los años 70 comienzan
a explorarse como alternativa, trayendo con ella a través del tiempo nuevos espacios para la ciudad.
Desde
aquellos 70's hasta hoy, esta subcultura ha dejado a muchos adeptos que tienen el Skate como una manera de vivir la vida. De hecho, los skaters al
igual que los surfers funcionan bajo una jerarquía, siendo
los llamados Lifers, es decir, los experimentados los que están en la cima jerárquica,
por supuesto, los más versados y conocedores de la práctica suelen ser
venerados, por lo que no es difícil conocer a alguien con más de 40 años enganchado a ese estilo de vida, como es el caso, del patinetero californiano Tony Hawk que
con más de 50 años está considerado una leyenda viviente, siendo un asiduo invitado
a exhibiciones y juegos extremos de Red Bull, además, que mantiene múltiples
videojuegos con su nombre.
Tony Hawk |
El
fenómeno de Skate, no solo provocó que sugiera una nueva tribu urbana, también emergió un
renovado espíritu transgresor de las convenciones sociales y urbanísticas. No hay
dudas, que la década de los 70 fue la de las transgresiones, más aún, si
tomamos en cuenta la influencia que el movimiento punk europeo tuvo en la música
en California y esta sobre los skaters. Actualmente, esta subcultura según
un estudio realizado en 2009 contaba entre los 11 y 13 millones de adeptos a la
vez que movía un negocio global de casi 5.000 millones de dólares, desde luego,
encontramos otro reporte del 2002 que arroja una cifra que superaban los 13
millones, lo que para nada indica que esta nación de skaters haya disminuido,
sino que este ocio deportivo se ha diversificado o derivado a otras prácticas como
el downhill, arte urbano, snowboard, ciclismo acrobáticos, bicicross, así como
diversos estilos musicales que subyacen con los elementos culturales e
identificativos que cohesionan a jóvenes y adultos contemporáneos activo.
La génesis del Skate, nos habla esencialmente de un grupo de skaters que en el área llamada Dogtown situada al oeste de Los Ángeles, quienes invadieron varias
piscinas vacías debido a la sequía que padecía en ese entonces el estado. En aquel entonces, estos jóvenes fueron asociados como marginales
y delincuentes. De estos chicos, destacamos a Stacy Peralta, quien se convirtió
en un importantes empresarios del sector deportivo al patentar sus propias
marcas Powell - Peralta de fabricación de tablas, outfit, además de patrocinar a skaters emergentes. En 1992, Peralta abandonó su marca para dedicarse a dirigir
y producir para televisión, pero su apasionado amor por el skateboarding y el
surf quedó plasmado en las películas Dogtown and Z-Boys, film documental basado
en el equipo conocido como los Z-Boys liderado por Tony Alva, Jay Adams y el mismo Peralta, a lo que debemos agregar el documental llamado Riding Giants del año 2004 sobre la historia del
surf moderno y el tow-in surfing (estilo en el que el surfista es remolcado
hacia una ola a punto de romper). Dogtown ganó un premio en el Festival de Cine
de Sundance en el año 2001. Peralta también escribió el guión de la película
Los Amos de Dogtown (2005), un drama que contaba la historia de los días de
Dogtown y los Z-Boys.
Es
importante, indicar que si bien esta práctica llevó a sus integrantes a ser una tribu
urbana por la conexión entre sus integrantes, también fortaleció a diversas culturas
musicales y estéticas que se apoyaron e inspiraron en los skaters que siempre se han inclinados por las corrientes underground. De hecho, el lema
“Skate and destroy” que hizo popular la revista Thrasher encontraremos la síntesis
ideológica que deja ver su cercanía a la mentalidad transgresora del punk en el
mundo de Skate. Por ello, se puede decir que existe un estilo musical propio
que algunos denominan skate punk y otros skatecore, de la misma forma, el rap,
el hip hop, el grunge forman parte del playlist de un skaters, por lo que podríamos
nombrar bandas como los míticos Bad Religion, Dead Kennedys o Descendents, de finales
de los 70’s, en los 80’s encontramos bandas como Suicidal Tendencies, NOFX, The Offspring o Green Day,
más tarde aparecen grupos como Pennywise, Blink 182 o Nirvana.
Jim Phillips diseñador de las tablas Santa Cruz. |
En
el arte esta subcultura urbana tiene una nutrida legión de artistas urbanos,
fotógrafos, pintores, escritores, ilustradores, diseñadores y más que han
utilizado su profesión para comunicar a través de la cultura Skate, como Keith Haring, Chaz Bojorquez o el mismo Jim Phillips que a partir de 1975, y durante muchos
años, fue director de arte de Santa Cruz Skateboards, donde creó miles de
tablas de skate, camisetas, pegatinas, anuncios y diseños de arte. El Skate
tiene un denso catálogo en el arte y la cultura urbana que va desde el graffiti,
pinturas, juegos, gráficos de revistas, portadas de álbumes, cine, fotografía,
tablas de skate, camisetas, stickers, esto ha llevado a que se realicen
diversas exposiciones en museos y galerías. 1992 en pleno periodo de transición
de la cultura skate, el cineasta, escritor y comisario de arte Aaron Rose abre
en el Lower East Side neoyorquino la Alleged Gallery y un año después, la primera exposición llamada Minimal trix, an exhibition of skateboard art, que ampliará
para siempre el concepto de skate art, sacándolo de su autocomplacencia y
forzando su traslado al circuito de arte underground. En el 2007 el mismo Aaron Rose junto a Christian Strike crean la exposición itinerante basada en el Skate art llamada Beautiful Losers, en
honor a la canción de Leonard Cohen y en el 2011 el Museo de Arte Contemporáneo
de Los Ángeles exhibió Art in the Streets, proyecto curado por Jeffrey Deitch,
como curadores asociados se unieron Aaron Rose y Roger Gastman. La exposición
se centró en la cultura urbana y participaron reconocidos artistas urbanos como
Os Gemeos, TAKI 183, Chaz Bojorquez, JR, e incluso se dijo que había un mural
realizado por Banksy, además se mostraron fotografías que
documentaban los días de Dogtown y con Nike como patrocinador, el equipo de skate
de esta marca se sumó a la exhibición para hacer trucos en rampas a manera de homenaje
a Craig R. Stecyk III, personaje en el que se basa el documental Dogtown and
Z-Boys y el filme Lords of Dogtown.
Los skaters tiene un lenguaje propio en su manera de vestir que suele gustar a
jóvenes no practicante que simplemente simpatiza con su diseño.
Cabe destacar que gracias a esta subcultura a mediado de los 80 la compañía que
fabrica los populares zapatos Vans superaría una inminente quiebra, en los 90 con
nuevos diseños y el auge de rock alternativo, Vans toma nuevos aires y promociona el
festival Warped Tour que fusiona conciertos de grupos punk con
exhibiciones, competiciones y demostraciones de deportes extremos como el
skate, el snowboard, el surf, siendo esta la primera marca comercial basada en
el Skate en abrir en 1998 un skatepark en Orange Mall, en la localidad
californiana de Newport Beach que dispone de 46.000 metros cuadrados. Desde luego, muchas otras marcas comenzaron a ver el Skate como una productiva
tendencia entre ellos Adidas, Converse, Nike, Etnies o DC Shoes que ofrecen hoy
en día gran variedad de calzado para skaters y nostálgicos, a lo que se les
unen empresas de diseño textil que confeccionan outfit basados en la ropas
holgadas, pantalones cortos, accesorios como gorras, camisetas con motivos irreverentes,
camisas a cuadros, lentes y cinturones con grandes hebillas con ese punto de desaliño
y descuido tan típicamente punk que es la vestimenta con la que suelen sentirse
cómodo un skaters
Evidentemente,
la subcultura punk y la skate comparten elementos de insubordinación y desafíos
en contra de la sociedad establecida y conservadora. De hecho, ambos grupos
durante décadas compartieron, convivieron y se entremezclaron en los espacios
urbanos, por lo tanto, se influyeron mutuamente y, es común, que se relacionen
a los punks que a través de movimientos okupas invaden viviendas abandonadas con
aquellos skaters que furtivamente utilizaban las piscinas vacías en los 70's. La
diferencia reside, que suelen ser los padres quienes les regalan las primeras
patinetas a sus hijos y le dan una palmadita en la espalda los alientan a que
tomen la calle. Aun así, ambas subculturas por igual son acusadas de degradar y
dañar los espacios urbanos, asimismo, de asumir posturas violentas y
subversivas en los paisajes de las ciudades. Lo que está claro, es que los skaters
ocupan los espacios públicos motivados por un sentimiento de rebeldía que les
impulsa a hacer realidad los principios fundamentales de libertad,
autorrealización y cooperación. Como subcultura es contrahegemónica, por lo que
sus miembros suelen ser desafiar los valores capitalistas y hedonistas de la
sociedad, muy a pesar que las grandes marcas suelen explotar comercialmente
esta indocilidad. Es importante resaltar, que los gobiernos municipales de distintas ciudades, desbordados y alarmado
por el uso de las patinetas en las calles por adolescentes crearon correcciones y normativas para
limitar su uso, pero el resultado fue el incremento de aficionados que han logrado revertir estas leyes, alegando que las calles están para ser usadas y gastadas
porque son los ciudadanos los que pagan con sus impuestos el uso de ellas y encontrarlas en buen estado.
Con la llegada de las rampas en los 80's, el skateboard se revitaliza como deporte, ya en los 90's gracias a su amplia propagación, las ciudades comenzaron a construir espacios y parque para su práctica y este nuevo siglo esta practica fue incorporada como deporte olímpico en los juegos que se realizarán en Tokio en el 2020. Aun así, debemos entender que un skaters más que un deportista que lo es, es un espíritu libre, un rebelde por naturaleza que entienden que las calles, no solo sirve para desarrollar destrezas sino que afirma sus capacidades, su autonomía y afianzar amistades.
Con la llegada de las rampas en los 80's, el skateboard se revitaliza como deporte, ya en los 90's gracias a su amplia propagación, las ciudades comenzaron a construir espacios y parque para su práctica y este nuevo siglo esta practica fue incorporada como deporte olímpico en los juegos que se realizarán en Tokio en el 2020. Aun así, debemos entender que un skaters más que un deportista que lo es, es un espíritu libre, un rebelde por naturaleza que entienden que las calles, no solo sirve para desarrollar destrezas sino que afirma sus capacidades, su autonomía y afianzar amistades.
Mike McGill en una exhibición en Caracas en 1979. |
Finalmente,
y como dato curioso, a finales de los 70's, los distintos parque de la ciudad
de Caracas tuvieron una rampa donada por la Pepsi Cola, y se dice que detrás de
esta iniciativa se encontraba el ministro de ambiente de aquel entonces, que al
ver que uno de sus hijos era un apasionado skaters instó a esta transnacional que lo
apoyara en esta iniciativa.
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