domingo, 2 de diciembre de 2018

La máscara de la revolución









El tema del activismo ya ha sido tocado en anteriores artículos, pero entendemos que los invariables propósitos del activismo y sus protestas han dejado de ser un discurso que habla de mejorar la vida de todos, para convertirse en un discurso de supervivencia de una sociedad, una cultura, una población o el mundo entero. Está claro, que la gente cada vez más, le hace caso omiso a los centros de poder y esto convierte al activismo no sólo en una posibilidad sino en una obligación cívica que se oponen y se enfrenta, no solamente, al poder político que se ve afectado por estas manifestaciones, si no también el poder económico, sobre todo, a esa economía del exceso y de consumo que son los blancos más atacado por los activistas. Está claro, que nos ha tocado vivir en un mundo que tiene dramas desplegados en los más diversos escenarios: pensiones, violencia de género, la defensa de la sanidad pública, la migración, la democracia, la corrupción, la defensa de los derechos y de la libertad. Toda estas manifestaciones variopinta que se generan a favor de cualquier causa, podemos destacar que entre pancartas y arengas sobresale el uso de una máscara blanca que como una deliciosa melodía, sonríe y se deleita de la magia que produce las muchedumbres investidas de poder que exigen sus derechos. Esta máscaras de mordaz sonrisa nos dice que si bien la calle está dura, es nuestra.  







Esta máscara se ha convertido en un símbolo de irreverencia para los movimientos antiglobalización, y después de aparecer en los foros de Internet se ha convertido en el símbolo conocido para el grupo hacktivista Anonymous, siendo a la vez utilizada por los distintos movimientos Okupa, asimismo, ha sido utilizadas en protestas antigubernamentales y antisistema en toda partes del mundo. Esto han hecho de la máscara de Guy Fawkes sea parte de la simbología contestaría del planeta en este siglo. Esta máscara es la representación de un conspirador inglés, miembro de la Conspiración de la Pólvora, que intentó de volar la Cámara de los Lores en Londres en 1605, conocido como Guy Fawkes. No obstante, el uso de esta máscara diseñada por el ilustrador David Lloyd, representa a un amplio grupo de protestas gracias a que la misma se usó en la adaptación de la novela gráfica de Alan Moore al cine con la película V de Vendetta realizada en el 2005.







V de Vendetta es una serie de diez comic books publicados por Vertigo Comics que es un sub sello perteneciente a DC Comics, escritas en 1989 por Alan Moore e ilustradas por David Lloyd. El argumento de estos cómics está situado en un futuro distópico de finales de la década de los 90, ambientado en una Gran Bretaña que tras una guerra nuclear que destruyó a gran parte del mundo es regida por un partido fascista ostenta el poder, y donde un misterioso revolucionario apodado "V", a manera de héroe liberador empieza una elaborada y violenta campaña con el fin de derrocar el gobierno e incitar a la población a adoptar un modelo político-social diferente, desde luego, a obtener esas libertades que fueron reprimidas.






Todos somos "V", esos se vio durante las protestas de 2011 en Wisconsin, donde los movimientos sociales se opusieron al Wisconsin Budget Repair Bill, siendo esta la mayor protesta en 75 años en los Estados Unidos y durante la subsiguiente toma de Wall Street, desde luego, los continuos movimientos de indignados dio a conocer internacionalmente a esta máscara como un símbolo de rebelión y resistencia popular. 

En octubre de 2011, el activista Julián Assange asistió a la protesta en la bolsa de Londres con una máscara de Fawkes, que se quitó después de una petición de la policía. El 24 de noviembre de 2012, los partidarios nacional-anarquistas en Sídney, Australia, asistieron a una manifestación pro palestina en apoyo y solidaridad con el pueblo de Gaza, luciendo la máscara de Guy Fawkes. Las máscaras también fueron usadas por los manifestantes antigubernamentales en Tailandia en 2012, y por los manifestantes en Turquía en 2013 cuando 50 ecologistas se manifestaran para salvar el Parque Taksim Gezi, que se iba a transformar en un centro comercial ​y fueron violentamente reprimidos por la policía, esto provocó que miles de ciudadanos y movimientos cívicos y antisistemas en tres ciudades de ese pais se manifestaran. Ese mismo año  fueron utilizadas en protestas en Brasil y Egipto, asimismo, esta máscara fue utilizada por los manifestantes de Bahrein durante su levantamiento en la primavera árabe por lo que fue prohibida en febrero de 2013, ​pocos meses después que una decisión similar lo hiciera Emiratos Árabes Unidos.​ De hecho, El ministerio de industria y comercio de Bahréin promulgó la prohibición de la importación de la máscara, a la que se refirió como "máscara de la revolución"







De hecho, el uso de la máscara es perseguido con sanciones penales por el gobierno de Arabia Saudita el cual prohibió la importación de las máscaras en mayo de 2013. El Ministerio de Asuntos Islámicos declaró que la máscara es "un símbolo de los rebeldes y la venganza", advirtió a los imanes y padres que "podrían ser utilizadas para incitar a los jóvenes a desestabilizar la seguridad y extender el caos".​ Asimismo, el uso de la máscaras durante una revuelta o reunión ilegal está prohibido en un país como Canadá, que tras la promulgación de la Ley C-309, llevar una de estas máscaras, conlleva a una sentencia máxima de 10 años de prisión.​ 

Los manifestantes venezolanos en las protestas que comenzaron en el 2014 ante el nuevo régimen autoritario liderado por Maduro, utilizaron una amplia variedad de máscaras usadas, sobre todo, máscaras anti gases, pero se destaca entre todas ellas, el uso de la máscara de Guy Fawkes pintada con los colores de la bandera de Venezuela ya no ​como "la máscara de la revolución" sino como la máscara del cambio, un símbolo que busca no solo un cambio de gobierno sino también un cambio de conciencia, además de unir al país en un futuro posible.















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