Las ciudades han dejado de
verse como un espacio monolíticos todo gracias a la versatilidad de los
espacios, que se rescatan y se abandonan para ser de nuevo rescatados, espacios
que al partir del siglo pasado comenzaron a liberarse del discurso políticos
decimonónico o al menos dejaron de ser espacios dóciles a las ideología,
también han impuesto un nuevo sistema de relaciones y han facilitado el tejido
social, lo que ha servido para quemar puentes, esto se ha prestado para la
conformación de nuevas tribus urbanas. Asimismo, las expresiones artísticas
modernas han tenido a las ciudades como campo de juego y recreo que tiene como
lugar las calle. Desde luego, estas expresiones se enfrenta con gente a favor y
detractores, del mismo modo, su legalidad siempre estará ajustada al feroz
escrutinio de aquellos ciudadanos que no tienen un visión periférica de lo que
contiene históricamente los distintos movimientos de la cultura Pop.
A pesar de que nuevos sistemas de relaciones que se han creado con los espacio galerístico, la gran aceptación, el arte urbano que en la actualidad se debe al muralismo el cual captura en un amplio repertorio de aquellas tendencias artísticas nacida en la modernidad. Aun así el arte urbano sigue chocando entre el arte y vandalismo invasivo, a pesar que muchos investigadores concuerdan que es un estilo artístico que nace gracias a las manifestaciones fenomenológicas y el rigor de la historia fundamental de las ciudades.
Como
movimiento artístico el arte urbano, posiblemente pueden fecharse en los años
60 en la ciudad de Filadelfia, donde un grupo de artistas denominaron ‘bombing’
a la pintura con mensajes protesta o pertenencia sobre los muros urbanos. De
allí se amplificó a la ciudad de Nueva York, específicamente al Bronx, donde
cobra enorme fuerza y nace el graffiti, la historia del graffiti a pesar de ser
reciente no está homogenizada debido a su carácter furtivo, siendo la
documentación de Martha Cooper fotógrafa
para el New York Post durante la década de 1970. Conocida por documentar la
escena de graffiti de la ciudad de Nueva York de los años 1970 y 1980. Lo que sí sabemos es que este movimiento está
estrechamente relacionado con el movimiento punk importado de ciudades europeas
como Londres y Ámsterdam, también se suele situar en la Nueva York de principio
de los 70, como el epicentro de la subcultura que viajó a Londres al año
siguiente, todo gracias Malcolm McLaren empresario y productor musical con ideales situacionistas.
1977
fue el año de la eclosión de esta subcultura sumergida, a partir de ahí, empezó
la diversificación como la otra cultura
sumergida de los llamados Rude Boys/Ska que es una cultura callejera
londinenses jamaicana de los años 60, que penetró especialmente en los mods.
Unos diez años más tarde, un revival de la música ska reactivó algunas de las
señas de identidad estilísticas de los rude boys, especialmente en los
skinheads. Y a pesar que tiene algo que ver con la subcultura mods de los 50 que renace a finales de los 70,
aunque la subcultura ska y rocksteady hacía un mayor uso de los sombreros, las
gabardinas y los tirantes. La vertiente skin hacía un uso todavía más intensivo
de los tirantes y de allí viene algunas de esas diferencias entre el graffiti
europeo y el americano que en los 80 buscó marcar distancia al no encontrar
muchos adeptos dentro de la cultura afroamericana que tenía realidades
absolutamente distintas a de la sociedad caucásica europea. Estas realidades se
vieron reforzadas con el nacimiento de los géneros musicales como el rap, el
hip hop, el breakdance y el grafismo de lo que se denominó Wildstyle.
Si
hablamos del Wildstyle podemos decir que es una forma complicada y compleja de
graffiti. Debido a su complejidad, a menudo es muy difícil de leer por personas
que no están familiarizados con ella, no obstante es la más común. Por lo
general, esta forma de graffiti incorpora entrelazadas y superpuestas las
letras y formas. Puede incluir flechas, puntas y otros elementos decorativos en
función de la técnica utilizada. Las capas múltiples y formas que este estilo
extremadamente difícil producir de forma homogénea, por lo que el desarrollo de
un estilo original en este campo es considerado como uno de los mayores retos
artísticos a un escritor de graffiti. Estilos del WildStyle comenzó a ganar
fuerza por incluir un conjunto de flechas, curvas y cartas que se han
transformado tanto como para ser prestados a los ojos enigmáticos de los
grafiteros. Es una práctica común incorporar elementos 3D en las piezas, e
incluso, transformar la estructura entera en tres dimensiones para agregar
profundidad visual a la obra, Dentro del Wildstyle hay muchos subestilos por eso
se han separado en dos categorías, El estático y el dinámico. Muchos artistas
añaden sus propios elementos a sus Wildstyles y esto les hizo ganar respeto
dentro de las distintas subculturas sumergidas de las ciudades.
Durante esos años ochenta, las fuertes medidas norteamericanas para reprimir este arte callejero, no tardó en aparecer en la costa oeste de norteamérica, en la ciudad de Los Ángeles donde el Wildstyle se hace más ecléctico y codificado al vincularse con la subcultura punk californiano y skaters, a la vez que el hip hop de los barrios marginado afroamericano de Los ángeles que deriva en el N.W.A. abreviatura de "Niggaz With Attitude" que ha mediado de los 80 crean el subgénero musical gangsta rap mucho mas agresiva, hostil y de alto contenido racial, a la vez conecta con el movimiento Chicano que también usaron este género musical y el arte urbano para crear identidad.
Durante
la década de los 80, el arte urbano viaja de vuelta a las ciudades europea como París, Berlín y
Londres. En París el arte callejero se explaya con un renovado carácter, si
bien es una ciudad de una exquisitez cultural el arte urbano se nutrió, desde
luego de ese mayo francés y la poética del situacionismo y la periferia
marginada de migrantes de las antiguas colonias, otorgándole a este arte una
generación interesante de artistas, esto lo solidifica dentro de la cultura
urbana de la ciudad luz. En el caso, de Inglaterra alcanzó su cumbre en la
ciudad de Bristol. Para muchos investigadores ésta ciudad industrial dominada
por la clase media trabajadora, esta ciudad encabeza el inventario de las 10 ciudades
europeas con mejor cultura para el arte urbano. En los 90, aparece por
primera vez en la Nueva York, lo que hoy realmente entendemos por hipster, que se expande a finales de los 90 y principios de esta década. Que si bien no tiene un
vínculo directo con el arte urbano, suelen apreciarlo porque los conecta con su
devoción a lo retro y la nostalgia, además esta elite se valen del arte urbano para ornar y
gentrificar espacios urbanos.
A
principio de los 80 aparece la película Wildstyle, cuando Charlie Ahearn
contrató escritor de graffiti Dondi para pintar la 'ventanilla' pieza vagón de
metro que aparece en la película. La película fue apoyada con documentación
profunda de la época y de una subcultura que fue tomando fuerza por sí misma,
la secuencia del título animado fue diseñado por el artista, Zephyr en 1982. El
estilo salvaje mural fue pintado por Zephyr, Revolty y Sharp en 1983. Charlie
Ahearn y Fab 5 Freddy comenzó a trabajar en la película de finales de 1981. Siendo
estrenada en 1983, el enfoque era un híbrido de un musical narrativo y documental,
con los pioneros de este movimiento que se interpretan a sí mismos, fue grabada
en su totalidad en el sur del Bronx, el Lower East Side y el subterráneo del
MTA.
La
película Wildstyle o estilo salvaje tiene lugar en ese Nueva York decadente de
los 80 y se centra en los artistas de graffiti, Zoro (interpretado por Lee
Quiñones) y sus encuentros con un periodista de la parte alta llamada, Virginia
(interpretado por Patti Astor, galerista que dio por primera vez lugar al
graffiti en el mundo galerístico). Más que una historia, la película es notable
por mostrar a varias figuras prominentes de la cultura hip hop y el graffiti
tales como Starski , Fab Five Freddy, Lady
Pink, El Cold Crush brothers y Grandmaster Flash entre otros. A lo largo de la
película hay escenas que representan las actividades comunes en los primeros
días de hip hop y las interconexiones entre la música, la vestimenta, el baile
y el arte en el desarrollo de la cultura del hip hop ochentero.
Evidentemente,
el arte urbano forma parte de esa cultura Pop que ha usado a las ciudades como su patio de juego y recreo, esto también se ha evidenciado en las ciudades Latinoamericanas
en los 90 donde sus calles han dejado de ser esos espacios de amor a préstamo
para los viandantes, dedicadas principalmente a la economía informal, ya no son
esos espacios ideologizados y panfletarios que solían ver nuestro padres en los
60. Ahora esas mismas calles son espacios fundamentales para la identidad y la negación
política (nihilismo), también para la pertenencia, la integración y sentirse
representado (activismo).
En Latinoamérica y en el Caribe el arte urbano y el reggaetón se han configurados como una nueva y autóctona subcultura urbana, que en ciudad como Medellín, en Colombia ha germinado en las zonas marginales que en los 80 era tierra abonada para el narcotrafico y la violencia, estos movimientos forman parte de una novedosa idiosincrasia urbana y cultura Pop de finales de siglo XX, y al ser el reggaetón una subcultura potable por estar fundamentada en lo musical, este se arropa con esto y aquello de otras subculturas como una cobija hecha de retazos. El arte urbano forma parte de ese retazo, algo bastante visible en las barriadas como La Comuna 13 de esta ciudad colombiana. Probablemente, los reguetoneros a ser una cultura emergente que toma de aquí y de allá, para encontrar una validación ante otras tribus urbanas, no ha de extrañarse que adopten al arte urbano como parte de su deriva estética como lo hizo la cultura del N.W.A de gangsta rap con hip hop de los 80, para llevarlo a su terreno como una especie de "latinos con actitud".
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