“Quería ser una estrella, no
una mascota de la galería“.
Jean-Michel Basquiat.
No cabe ninguna duda, en afirmar que Jean Michel Basquiat fue uno de los artistas plástico venido del arte urbano
más exitosos de finales del siglo pasado. Un artista consentido y auto-coronado con una corona de tres picos. No obstante, en una década donde el movimiento
grafitero era una subculturas urbanas alimentada por la música, el color, los
movimientos sociales y por una alta dosis de individualidades que pugnaban por
su reconocimiento, nos preguntamos si Basquiat formó parte de este movimiento o
sencillamente se subscribió a este movimiento con la intención última de
acceder al mundo comercial impuesto por las galerías, sin un final feliz.
Está
claro, que el mundo del arte en el Nueva York de los 80 fue bastante maniqueísta,
allí encontramos a un Andy Warhol quien apadrinó a Basquiat, tan genio como
monstruo, se creía tener derecho a todo y a interpretarse a sí mismo, en su
preocupación por alimentar su leyenda. Ambos, eran seres descreídos y
desenfadados que cohabitaban dentro de mundo del arte en una especie de
equilibrismo, entre la aceptación y el éxito. Ambos eran seres disconformes y
filosos porque ellos mismos eran parte de sus propias obras. La actitud de Basquiat,
era la actitud asumida por muchos artistas que eran parte de su propio performance post
modernista, donde los sentimientos y las emociones humanas eran exhibidos: más inclementes,
más tiernos, más cursis, más solidarios, a ratos fieles a sus propios errores y
a ratos burlándose socarronamente de su propia bohemia, en definitiva, había público para ello.
Nacido
en 22 de diciembre de 1960 en Brooklyn, Nueva York. El comienzo de Basquiat en el mundo
del graffitis se establece en 1977, cuando comienza a realizar intervenciones
con Al Díaz quien previamente se había empapado del movimiento grafitero de
Nueva York. Los muros de Lower Manhattan, Soho o el East Village abarrotados de
graffitis reivindicativos, también eran los muros de galerías de arte, de yuppies y los elitista, por lo tanto, eran espacios dignos de ser marcados por tags y graffitis con el anagrama SAMO©, que significa
"SAMe Old shit" (la misma vieja mierda). SAMO era una especie de movimiento anónimo de crítica social con un antojo a un culto con carga poética, filosófica
y satírica, que tenían la única voluntad de afirmar una identidad o dar testimonio
de existencia, inquietud y frustración, por lo que cada escrito era una protesta y una oposición
a las estructuras sociales, religiosas, políticas y económicas de un sistema considerado infausto. Los
graffitis contenían mensajes como "SAMO salva idiotas " o SAMO pone fin al lavado de
cerebro religioso, la política de la nada y la falsa filosofía.
El carácter y
la vehemencia expresiva otorgada a SAMO fueron desarrollados por Basquiat junto
a Díaz, pero también Shannon Dawson y Matt Kelly. En el caso concreto de Basquiat,
este asumió la creación de un personaje llamado SAMO, como una religión falsa
de un cómic hecho en la escuela secundaria, mientras, Díaz le aportaba esos pensamientos que le venían a la cabeza en su cotidianidad. Basquiat y Díaz
fueron compañeros de estudio en la secundaria City As School, de donde Al Díaz
se graduó en 1978, mientras, Basquiat lo abandonó, dejando a la vez la casa de
su padre en Brooklyn para pasar un tiempo viviendo entre la calle y las casas de amigos en
Manhattan, sobreviviendo gracias a la ventas de postales y camisetas que él mismo decoraba.
Basquiat
comenzó a recorrer las calles de la gran manzana con los artistas Keith Haring, Kenny Scharf y John Sex
realizando indiscriminadamente, intervenciones callejeras. Un artículo sobre el arte
callejero referido a SAMO publicado en The Village Voice fue la señal de que
el mundo del arte se interesaba en Basquiat, a pesar de esto, la transición del graffiti a la galería le llegaría a todos al mismo tiempo, por lo que Basquiat al igual que Kenny Scharf,
quien motorizó ha mediado de los 70 lo que se llamó cultura Pop urbana al
plasmar graffitis con personaje de las tiras cómicas de Hannah Barbera y el
artista Post-Pop Keith Haring, pasaron a ser el objeto del deseo de muchos
galeristas, todo gracias a que los artistas del graffiti fueron merecedores
de un progresivo reconocimiento por parte de algunas galerías del Soho, como White
Columns, Fun Gallery o Fashion Moda. Pero sería Basquiat, de todos los grafiteros que formaron parte del mundo galerístico quién cambió su estilo por completo
al hacerlo. Ese despojamiento dejaba ver que el graffiti para este artista solo era el medio para un
fin, por lo que en 1979 Basquiat le daba fin a su breve pasantía por el mundo
del arte callejero, escribiendo en los muros del Soho: SAMO is dead.
En
1980, Basquiat realiza su primera exposición participando en el colectivo Times
Square Show en el Bronx, momento en el cual decide abandonar cualquier
actividad que no sea pintar, pero si bien, se alejaba del graffiti y las calles, muchas de sus pinturas y dibujos entre 1980 y 81 incluyen frases utilizadas
originalmente por SAMO, incluso, fueron firmada como SAMO, lo que dejaba de
manifiesto que sus primeras participaciones en el mundo galerístico vinieron de
la mano de su experiencia callejera. En 1981 expone sus graffitis en la
Documenta de Kassel y participa en la película New York Beat que fue lanzada
como Downtown 81, donde caminaba por las calles del Lower East Side recreando
gran parte de sus graffiti. Para 1983, la exposición Post-Graffiti, preparada
por el galerista Sidney Janis presentada en la galería que lleva su nombre en
la Calle 57 de Nueva York, cotejaron los trabajo de aquellos artistas llamados
“artistas de gueto” con la participación de Basquiat, Haring, Scharf entre
otros, también participa en la Bienal del Museo Whitney de Nueva York junto a
artistas emergentes representantes del arte apropiacionista, neo expresionistas
y grafiteros como Haring, algo que llevó a Basquiat de tan solo 23 años al
éxito, por su habilidad de unir la cultura afro americana, la cultura pop y la
música jazz como el lenguaje plástico de sus obras. El principio de los 80, aún revelaba que el arte de
un genio emergente como Basquiat, su experiencia en la calle aún mantenía un papel no tan discreto como el tiempo que
ocupó durante su vida dale un espacio a eso de ser una celebridad. Para el 10 de febrero de 1985, en
el artículo de C. McGuigan, ‘New Art, New Money’ hecho a Basquiat rompe paradigmas por ser el primer artista plástico negro que aparece en la portada de la
revista dominical de The New York Times y también rompe el estereotipo racial blanco
que consideraba que los negros son buenos en el deporte, la danza y la música,
pero no en las artes plásticas.
Basquiat
quien se representaba con una corona de tres picos, era un artista de raíces
haitianas y portorriqueñas curtido en las calles como poeta, músico, dibujante
y pintor sin estudios académicos con un estilo neo expresionista que triunfaba en todas las
exhibiciones donde se presentaba. Un artista al cual galeristas, curadores, coleccionista y entendidos asociaban como una invocación a De Kooning, Robert Rauschenberg, al Art
Brut de Jean Dubuffet y por las caligrafías a Cy Twombly, mientras otros
sencillamente, definían el arrebatado grafismo y las entonaciones expresivamente
gestual de Basquiat como una deriva de un graffiti que fue adquiriendo más
cualidades plásticas y expresivas a medida que se alejaba de los muros y se aproximaba
al lienzo. No obstante, para Basquiat cualquier superficie era buena para pintar y le daba igual que fuera lienzos, telas, cartones, refrigeradores o un traje de vestir. Como músico, Basquiat
fundó grupo experimental GRAY (en alusión al libro Gray anatomy) junto al
artista y actor Vincent Gallo, grupo que en los años 80 frecuentaba locales
como CBGB y Mudd Club, donde tocaba el clarinete y el sintetizador, también
produjo música rap y fue DJ en clubes de Manhattan. Basquiat también coronó su
vida social, convirtiéndose en un celebrity habitual en locales y restaurantes
de moda, fue pareja de ascendente reina del Pop Madonna y al igual que sus amigos Andy Warhol y Haring departía con Debbie Harry, Grace Jones, Fela Kuti, David Bowie
entre muchos otros en la discoteca Studio 54.
El
12 de agosto de 1988, siendo el artista visual afroamericano más exitoso en la
historia del arte, a la edad de 27 años, Basquiat muere por sobredosis de heroína. Otro
bonito cadáver que engrosaba al funesto club de los 27. Basquiat tuvo una corta
pero intensa carrera de asombros y gratitud, pero su fama solo tuvo correspondencia con su dependencia a las drogas y al final esa dependencia derrotó al campeón coronado que realizó más de 40 exposiciones
personales y participó en alrededor de 100 exposiciones colectivas en todo el
mundo, fue el artista afro mejor que mejor se cotizó en el mercado del arte, a
nivel de artistas como Francis Bacon, Vincent Van Gogh y Pablo Picasso. La
memoria de Basquiat, sus primeras pinturas, sobre todo, sus bocetos, dibujos y objetos se mantuvieron presente en el Same Old Gallery que fue una galería que
funcionó en el edificio que Andy Warhol alquiló para que fuera usado por Basquiat como
estudio y hogar por el resto de su vida. Lamentablemente, este cerró a
finales 2018 para convertirse en una tienda de artículos para el hogar. Pero
SAMO no moriría como anunció Basquiat, ni tampoco murió con Basquiat. Al Díaz en
2016 comenzó a marcar nuevamente los muros de Nueva York con frases firmada con
el anagrama SAMO ©. Estas intervenciones representó convenientemente el regreso
de Al Díaz al mundo del arte, pero también, trajo de alguna manera la permanencia de ese artista callejero desafiante y tenaz llamado Jean Michel Basquiat.
“soy lo más parecido a
Picasso que verás en esta pinche vida”.
Jean-Michel Basquiat
Los trabajos de Díaz como el renacimiento de SAMO fueron exhibido en galerías y ferias
de arte como Art Basel Miami, asimismo, este artista se ha destacado como
conferencista para una variedad de espacios como el Museo de Brooklyn, la
Educación de Christie, el Museo de la Ciudad de Nueva York, el Museo de Arte
Moderno, la Biblioteca Pública de Nueva York, el London Barbican, Art Basel
(Suiza) y NOLA Arts Festival.