En este blog de arte urbano hemos escrito artículos sobre el arte urbano de diversas ciudades como Nueva York, Málaga, Brighton, Caracas, París entre otras, pero quedamos en deuda con la ciudad de Berlín pero como nunca es tarde, aquí lo tiene.
La ciudad de Berlín cuenta con cerca de 3. 770. 000 habitantes (2020), por lo que la hace la ciudad más poblada de Alemania y la séptima de Europa, también es reconocida por ser una de las ciudades europeas más tolerantes y ecléctica del viejo continente, a la vez es la ciudad donde más arte contemporáneo se crea, una ciudad que ha superado aquellos cuando el arte moderno fue considerado Arte degenerado por lo tanto fue prohibido a favor de lo que los nazi llamaban el "Arte heroico". En Berlín ser artista es una profesión reconocida y respetada y es por ellos que la creatividad se respira en cada esquina, el expresionismo tuvo su denominación de origen en esta ciudad que inspiraría a artistas berlineses como George Grosz, Wols, Lucían Freud, al fotógrafo Hetmut Newton o al fundador de la Bauhaus Walter Gropius entre muchos otros, ahora son los muros de esta ciudad los que inspiran y llaman a la ciudadanía berlinesa formar parte del arte urbano.
Muchas publicaciones dedicadas al arte urbano señalan a Nueva York de mediado de los años 70 como la ciudad donde se revela el arte callejero como una indetenible tendencia artística, pero también sabemos que los parisinos reivindican que ha mediado de los años 60 se hacían graffitis en el Metro, también es cierto que para ese entonces en Berlín también se creaban murales de gran formato como vehículos para la protesta política y la creatividad social mientras que del lado oriental el muro servía de lienzo para una generación de artistas que soñaban con la libertad.
Este muro se convirtió en el primer museo del graffiti, entre las creaciones más famosas encontramos el ‘Beso fraternal’ de Dimitrji Vrubel, el Trabant de Birgit Kinders mural donde el coche más popular de la República Democrática Alemana que rompe el muro y las‘cabezas coloridas’ de Thierry Noir, un pionero del arte urbano que comenzó a crear primeros murales del Muro de Berlín, con sus amigos Christophe-Emmanuel Bouchet y Kiddy Citny en 1984.
Entre los monumentos berlineses de aquellos aciagos años del telón de acero encontramos a Teufelsberg en Grunewald que traducido al español significa “Montaña del Diablo”, este lugar es uno de los lugares más intrigantes de Berlín al ser una estación de escucha estadounidense durante la Guerra Fría que se ha convertido junto a su enorme radares de escucha en forma de redomos en un destino turístico desde donde observar la ciudad, asimismo es un lugar de referencia del arte urbano, lo que mantiene a Berlín entre las ciudades más fascinantes del arte urbano.
En la capital germana encontramos muchos más puntos donde convergen el arte urbano, a menudo estas intervenciones son observadas como un gran ruido multicolor. Lo que está claro, es que el arte en Berlín no está circunscrito a la isla de los museos. Son tantos los sitios intervenidos por los artistas que suelen ser sugeridos por la guía turísticas de la ciudad donde indican donde se encuentran los murales y los graffitis en paredes de fábricas, puentes y hasta el primer museo dedicado al arte urbano.
En la ciudad de Berlín encontramos al Museo de Arte Contemporáneo Urban Nation,. suena paradójico que un arte hecho para la calle tenga un espacio intramuros donde los artistas urbanos puedan crear sus obras.
Otro de estos sitios donde el arte urbano se hace notar notablemente es el Gleisdreieck Park, donde se encuentra un skatepark que tiene varios tramos para dibujar y pintar ‘legalmente’ o con el aval del ayuntamiento: solo se autorizan ‘tags’, es decir, dibujos con letras, esto le permite a los artistas más noveles formar parte también del universo del arte urbano Asimismo, la calle Bülowstraße en el barrio de Schöneberg se extiende como un museo al aire libre.
La plaza Moritz o Moritzplatz suele ser sede de diversos encuentros y festivales de arte urbano, en que se crean obras de gran formato que son admiradas en persona y redes sociales. Entre estos eventos se encuentran el Backjumps y el festival One Wall, que han dejado obras como Astronaut|Cosmonaut de Victor Ash, Mi hogar no es un Castillo de Herakut y el retrato de la activista brasileña Marielle Franco de Katerina Voronina, realizado junto con Amnistía Internacional. En otra plaza como la plaza circular de Mehringplatz, en el barrio de Friedrichstadt, está tapizada por varias obras creadas en el proyecto One Wall de 2018, impulsado por el Urban Nation, entre las obras destacan el Haz el arte y no la guerra de Shepard Fairey y el elefante multicolor de Jadore Tong en Wilhelmstraße.
Friedrichstadt es uno de los barrios más famosos por su ambiente alternativo, insurrecto por ser la meca del movimiento punk alemán en los ’70 tardíos, encontrarán murales como la inquietante Naturaleza muerta de ROA o el hermoso Dama con pájaro de Tank. En barrio Oberbaumbrücke que conecta a Friedrichshain se han rodado películas como Corre Lola corre o El caso Bourne. Allí podemos encontrar murales como el Hombre amarillo de Os gemeos, el Hombre rosa de BLU y las Cabezas circulares de Nomad. El barrio con el antiguo sector de Berlín Este, se ha usado como set para varias películas. El barrio Holzmarkt este barrio que tiende cada vez más a la subcultura hipters, ha evitado que las grandes cadenas y las tiendas de franquicias conquistaran sus calles. Cuenta con varias antiguas fábricas y bloques de viviendas se convirtieron en espacios creativos, decorados con interesantes muestras de arte urbano. Entre otras, destacan las coloridas flechas circulares de Klebebande y los objetos escondidos de Wenu, que están a 15 minutos de la Galería del Este, donde comenzó este recorrido por el arte urbano de Berlín.
Los antiguos hangares y talleres ferroviarios llamado RAW-Gelände por antonomasia se ha convertido en el espacio de la cultura urbana alternativa, por lo tanto, es usual los encuentros entre artistas urbanos que se despliegan bajo una organización cooperativa con la cual se lleva este espacio donde encontramos un sin fin de grafittis que se solapan unos a otros también hay puestos de comida, bares alternativos, discotecas y un mercadillo de fin de semana donde encuentras cosas vintage y pinturas de artistas y diseñadores emergente,este mercadillo es amenizado con muestras de hip-hop y competencias de rimas, donde el telón de fondo son murales como el Cassiopea de Rolf Le Rolfe o el de Hochbunker de Lake.
Para finalizar este articulo, esta ciudad donde el arte urbano no es perseguido o considerado ilegal, como anécdota el artista venezolano FLIX nos comentaría que realizo una intervención en Berlin con el temor de ser detenido o ser multado por la policía y por el contrario los transeúntes les sonrieron y se tomaron fotos.Hablando de sonrisas debemos destacar también la aparición hace un par de años de la sonrisa más reconocida de la historia del arte plasmada en la pared de una edificio con un tamaño de 16 metros por un colectivo de artistas callejeros que se hacen llamar Die Dixons quienes realizaron una réplica mural de una de las obras más emblemáticas de Leonardo Da Vinci "La Gioconda" (también conocida como La Mona Lisa) hace sonreír el disfrute de la población berlinesa por el arte urbano..