En este blog de arte
urbano hemos escrito artículos sobre el arte urbano de diversas ciudades como
Nueva York, Málaga, Brighton, Caracas, París entre otras, pero quedamos en
deuda con la ciudad de Berlín pero como nunca es tarde, aquí lo tiene.
La ciudad de Berlín cuenta con cerca de 3.
770. 000 habitantes (2020), por lo que la hace la ciudad más poblada de
Alemania y la séptima de Europa, también es reconocida por ser una de las ciudades europeas más tolerantes y
ecléctica del viejo continente, a la vez es la ciudad donde más arte
contemporáneo se crea, una ciudad que ha superado aquellos cuando el arte
moderno fue considerado Arte degenerado por lo tanto fue prohibido a favor de
lo que los nazi llamaban el "Arte heroico". En Berlín ser artista es
una profesión reconocida y respetada y es por ellos que la creatividad se
respira en cada esquina, el expresionismo tuvo su denominación de origen en
esta ciudad que inspiraría a artistas berlineses como George Grosz, Wols,
Lucían Freud, al fotógrafo Hetmut Newton o al fundador de la Bauhaus Walter
Gropius entre muchos otros, ahora son los muros de esta ciudad los que inspiran
y llaman a la ciudadanía berlinesa formar parte del arte urbano.
Al finalizar la
guerra en 1945 esta ciudad fue dividida en cuatro sectores, polarizando la
ciudad en dos sectores el Este (capitalista) y el Oeste (comunista). El 13 de
agosto de 1961, la frontera del sector soviético hacia Berlín Oeste se levantó
el muro que sería nominadas como barreras temporales para evitar la diáspora
venida de los país bajo el control soviético de esta manera se partía la ciudad
en dos. El muro cayó en 1989 y Berlín (como toda Alemania) se reunificó, pero
se mantuvo un tramo de 1.300 metros, el mayor sector en pie, que permanece como
un gigantesco mural realizado por 118 artistas de 21 países que han dejado sus
obras convirtiéndose esta sección del muro como la Galería de lado Este y uno de los
principales reclamos turístico de la ciudad.
Muchas publicaciones dedicadas al arte urbano señalan a Nueva York de mediado de los años 70 como la ciudad donde se revela el arte callejero como una indetenible tendencia artística,
pero también sabemos que los parisinos reivindican que ha mediado de los años
60 se hacían graffitis en el Metro, también es cierto que para ese entonces en
Berlín también se creaban murales de gran formato como vehículos para la
protesta política y la creatividad social mientras que del lado oriental el
muro servía de lienzo para una generación de artistas que soñaban con la
libertad.
Este muro se convirtió
en el primer museo del graffiti, entre las creaciones más famosas encontramos
el ‘Beso fraternal’ de Dimitrji Vrubel, el Trabant de Birgit Kinders mural
donde el coche más popular de la República Democrática Alemana que rompe el
muro y las‘cabezas coloridas’ de Thierry Noir, un pionero del arte urbano que
comenzó a crear primeros murales del Muro de Berlín, con sus amigos
Christophe-Emmanuel Bouchet y Kiddy Citny en 1984.
Entre los monumentos berlineses de aquellos aciagos años del telón de acero encontramos a Teufelsberg en Grunewald
que traducido al español significa “Montaña del Diablo”, este lugar es uno de
los lugares más intrigantes de Berlín al ser una estación de escucha
estadounidense durante la Guerra Fría que se ha convertido junto a su enorme
radares de escucha en forma de redomos en un destino turístico desde donde
observar la ciudad, asimismo es un lugar de referencia del arte urbano, lo que
mantiene a Berlín entre las ciudades más fascinantes del arte urbano.
En la capital
germana encontramos muchos más puntos donde convergen el arte urbano, a menudo
estas intervenciones son observadas como un gran ruido multicolor. Lo que está
claro, es que el arte en Berlín no está circunscrito a la isla de los museos.
Son tantos los sitios intervenidos por los artistas que suelen ser sugeridos
por la guía turísticas de la ciudad donde indican donde se encuentran los
murales y los graffitis en paredes de fábricas, puentes y hasta el primer museo
dedicado al arte urbano.
En la ciudad de
Berlín encontramos al Museo de Arte Contemporáneo Urban Nation,. suena
paradójico que un arte hecho para la calle tenga un espacio intramuros donde
los artistas urbanos puedan crear sus obras.
Otro de estos sitios
donde el arte urbano se hace notar notablemente es el Gleisdreieck Park, donde
se encuentra un skatepark que tiene varios tramos para dibujar y pintar
‘legalmente’ o con el aval del ayuntamiento: solo se autorizan ‘tags’, es
decir, dibujos con letras, esto le permite a los artistas más noveles formar
parte también del universo del arte urbano
Asimismo, la calle Bülowstraße en el barrio de Schöneberg se extiende
como un museo al aire libre.
La plaza Moritz o
Moritzplatz suele ser sede de diversos encuentros y festivales de arte urbano,
en que se crean obras de gran formato que son admiradas en persona y redes
sociales. Entre estos eventos se encuentran el Backjumps y el festival One
Wall, que han dejado obras como Astronaut|Cosmonaut de Victor Ash, Mi hogar no
es un Castillo de Herakut y el retrato de la activista brasileña Marielle
Franco de Katerina Voronina, realizado junto con Amnistía Internacional. En
otra plaza como la plaza circular de Mehringplatz, en el barrio de
Friedrichstadt, está tapizada por varias obras creadas en el proyecto One Wall
de 2018, impulsado por el Urban Nation, entre las obras destacan el Haz el arte
y no la guerra de Shepard Fairey y el elefante multicolor de Jadore Tong en
Wilhelmstraße.
Friedrichstadt es
uno de los barrios más famosos por su ambiente alternativo, insurrecto por ser
la meca del movimiento punk alemán en los ’70 tardíos, encontrarán murales como
la inquietante Naturaleza muerta de ROA o el hermoso Dama con pájaro de Tank.
En barrio Oberbaumbrücke que conecta a Friedrichshain se han rodado películas
como Corre Lola corre o El caso Bourne. Allí podemos encontrar murales como el
Hombre amarillo de Os gemeos, el Hombre rosa de BLU y las Cabezas circulares de
Nomad. El barrio con el antiguo sector de Berlín Este, se ha usado como set
para varias películas. El barrio Holzmarkt este barrio que tiende cada vez más
a la subcultura hipters, ha evitado que las grandes cadenas y las tiendas de
franquicias conquistaran sus calles. Cuenta con varias antiguas fábricas y
bloques de viviendas se convirtieron en espacios creativos, decorados con
interesantes muestras de arte urbano. Entre otras, destacan las coloridas
flechas circulares de Klebebande y los objetos escondidos de Wenu, que están a
15 minutos de la Galería del Este, donde comenzó este recorrido por el arte
urbano de Berlín.
Los antiguos hangares y talleres ferroviarios llamado RAW-Gelände por antonomasia se ha convertido en el
espacio de la cultura urbana alternativa, por lo tanto, es usual los encuentros entre
artistas urbanos que se despliegan bajo una organización cooperativa con la cual se lleva este espacio donde encontramos un sin fin de grafittis que se solapan unos a otros también hay puestos de comida, bares alternativos, discotecas y un mercadillo de fin de semana donde encuentras cosas vintage y pinturas de artistas y diseñadores emergente,este mercadillo es amenizado con muestras
de hip-hop y competencias de rimas, donde el telón de fondo son murales como el
Cassiopea de Rolf Le Rolfe o el de Hochbunker de Lake.
Para finalizar este articulo, esta ciudad donde el arte urbano no es perseguido o considerado ilegal, como anécdota el artista venezolano FLIX nos comentaría que realizo una intervención en Berlin con el temor de ser detenido o ser multado por la policía y por el contrario los transeúntes les sonrieron y se tomaron fotos.Hablando de sonrisas debemos destacar también la
aparición hace un par de años de la sonrisa más reconocida de la historia del arte plasmada
en la pared de una edificio con un tamaño de 16 metros por un colectivo de artistas
callejeros que se hacen llamar Die Dixons quienes realizaron una réplica mural
de una de las obras más emblemáticas de Leonardo Da Vinci "La Gioconda" (también conocida como La Mona Lisa) hace sonreír el
disfrute de la población berlinesa por el arte urbano..